La frase



“Tan real como una fragancia”.
Jorge Drexler, Eco.



lunes, diciembre 21

Doce años de secuestro

En los doce primeros años de mi vida aprendí a caminar, a hablar, a escribir, a leer, a ir al baño y a peinarme, vestirme y comer sola. En los doce primeros años de mi vida comencé a ir al colegio, conocí mucha gente y fue cambiando de talla, tanto en zapatos como en camisas y pantalones. Por fortuna, mi mamá y mi papá fueron testigos del cambio. No sé cómo creció Johan Steven Martínez ni cómo han sido sus doce años de vida, lo único que sé es que a su papá, Libio José Martínez Estrada, lo secuestró las FARC el 21 de diciembre de 1997. En ese entonces, Johan Steven llevaba tres mese en el vientre de su mamá.

Este Cabo, junto a Pablo Emilio Moncayo (el hijo del "caminante por la paz"), está en alguna parte de la selva colombiana desde hace 12 años, luego de la Toma de Patascoy. Ésta fue llevada a cabo por aproximadamente 100 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en Patascoy (valga la redundancia), ubicado entre Nariño y Putumayo.

No sé si esta toma fue para luchar por lo que las FARC llama revolución o por pelear a favor del pueblo. Si es la segunda, me permito preguntar cómo luchan por éste si es a él mismo a quien le quitan tierras y lo secuestran. Claro, hay que entender que a Moncayo y a Martínez no los secuestraron en condiciones de campesinos precisamente; pero no hay razón ni excusa para tener retenida a una persona durante doce años. Aunque bueno, no me desviaré de mis ganas de hacer recordar. De esa "guerrilla" ya he hablado antes (http://devozparavos.blogspot.com/2009/01/de-guerrillero-insurgente.html).

Esa "guerrilla" tiene ciertos métodos, el secuestro es uno de ells. Las FARC utiliza la retención de personas para presionar al gobierno y para sostenerse. Por esta técnica muchos colombianos no creemos en ese grupo revolucionario puesto que el secuestrado sufre por, además del tiempo, las largas caminadas, los problemas de salud, las condiciones de salubridad, la mala alimentación, la humedad de la selva, los malos tratos y por el no ver a su familia.

Desde que un grupo haga esta clase de procedimientos no podrá ni deberá decir que busca lo mejor para el país. Lo mejor para la familia de Martínez, de Moncayo, para las familias de los otros militares y de los miles de campesinos que están secuestrados es que les devuelvan a su familiar. Lo mejor para Colombia es no olvidarse de las cosas.

Así que hoy recuerdo y les permito recordar el sufrimiento de esas y muchísimas más familias. No importa desde hace cuántos años o meses esté alguien secuestrado, lo que importa es que desde acá se haga algo por los de allá.

Lo que hago hoy es recordarles que desde hace doce años las familias Moncayo y Martínez esperan a Libio José y a Pablo Emilio. Porque hoy, hace doce años, fueron secuestrados 18 militares y quién sabe cuántos campesinos. Hoy, hace doce años, Moncayo y Martínez están en la selva. Nadie sabe si están encadenados o sueltos, vivos o muertos; lo que sí se sabe es que desde el 21 de diciembre de 1997 sus familiares no los ven y todo porque un grupo quiere dárselas de revolucionario.

Libio José Martínez Pablo Emilio Moncayo


domingo, diciembre 20

Crítica al cuento "anormal"


Los personajes de los cuentos suelen tener las mismas características: insomnio, vivencias que los hacen beber o fumar hasta perder la conciencia, una gran pena, algo por superar y siempre tienen una pena de amor; ya sea porque no se conseguió a ese ser querido, porque se fue o porque nunca llegó.

Jorge, a diferencia de los personajes de la mayoría de cuentos, no tiene un aire de bohemia ni tristeza.

Él se levanta todos los días y va a su oficina a trabajar en su exitoso empleo. Ser abogado fue una de sus mejores decisiones, no más por el entusiasmo que por la plata. A las siete de la mañana se despide de su espectacular esposa y les da un beso a sus dos hermosos hijos, quienes aún estudian en el Colegio San Ignacio. Sale de su casa propia y se va en su Megan para el trabajo.

A eso de las siete de la noche, sale del bureau para su casa. Al llegar, se sienta a la mesa con su espectacular esposa y sus dos hermosos hijos.

No trasnocha, no tiene penas de amor, no bebe más que el whiskey diario y no fuma por el olor que deja el cigarrillo impregnado en toda la ropa. Jorge no ha tenido que sufrir en exceso, no tuvo una madre alcohólica, un padre desaparecido o un hermano en la cárcel. Él lleva su vida de una manera normal, dentro de todo lo que puede significar esta palabra.

Perfectamente podría ser retratado en un escrito. Sin embargo, Jorge no es un personaje de cuento porque resulta que quienes escriben los cuentos no se interesan por la vida "normal". Siempre tiene que haber muertos, sangre, dolor. Siempre se tiene que buscar animar las sensaciones del espectador, y eso se logra con violencia o sexo.

Hay unos que cuentan el cuento sin necesidad de estos dos ingredientes. La manera en la que lo hacen es refugiarse en la vida bohemia y contar historias como las ya descritas (insomnio, alcohol, pena de amor, soledad).

Por eso, Jorge no podrá protagonizar ningún cuento con el que se gane algún premio o alguna conmemoración o simplemente algunos comentarios. Por esa razón, ni Jorge ni nadie que se parezca a él, será retratado en una película, en una novela, en un escrito o en cualquier otra cosa. Simplemente porque eso aburre a la gente, como ustedes se aburrieron con esta entrada.

Pero, ¿acaso no se han preguntado quienes escriben que lo "anormal" del cuento puede volverse monótono? Valiente gracia creer que uno se sale de la línea cuando está caminando por la misma raya de siempre, por la raya de lo "no normal".

viernes, diciembre 18

Muerte parcial sin pausas en el blog

Mi computador sobrevivió al cambio a Windows 7. No sobrevivió ninguna de mis carpetas. Maldita sea.

Bueno.

Por aquí estoy.

Computador muerto, blog pausado

Ha ocurrido un problema. En mi computador tengo dos sesiones: la mía y la de mi hermano. Evidentemente, mi cuenta es de donde se administra todo. Hace rato quería instalar Windows 7 y hoy lo iba a hacer. Por tal razón, me metí a mi cuenta y ¡oh, sorpresa!... mi cuenta no responde.

No abre. Simplemente me dice que mi perfil no se ha podido abrir. Lo que iba a hacer hoy era guardar todos los archivos que me interesaran e implementar Windows 7. Ahora, no sé qué hacer. Sigue sin abrirme. Esto lo escribo desde la cuenta de mi hermano. Y pues ya que lo perdí todo, intentaré instalar Windows 7 desde esta sesión, si me lo permite.

Yo sé que si un profesor hubiera leído esto me hubiera dicho: "No se entiende. A primera vista no se sabe cuál es el tema. Podría estar mejor estructurado". Si eso pasara en esta ocasión le respondería que acabo de perder todos los trabajos que me interesaban, toda la música (7 GB, aproximadamente), todas las fotos, todo lo que le he escrito a mi novio, todo lo que él me ha escrito, cuentos chéveres de otras personas, todas las pendejadas que he escrito, los reportajes serios que he hecho para las clases... ¡Carajo! Maldita dependencia.

Bueno, la idea era manifestarles que ya que perdí todo pues no queda nada más que apostar, esta vez por Windows 7. Desde hace rato mi computador está algo raro. Por esta razón es bastante probable que algo muy muy muy malo le pase al intentar instalar Windows 7.

La razón para esta entrada es darles a entender mi ausencia, si es que se da, espero que no. Si no escribo en una semana es que fijo se me dañó y ¡oh, Jesús! me quedé sin computador.

Bueno, espero solamente que no pierdan la información que tengan en sus equipos.

Ojalá, ojalá, éste sea un hasta pronto.

Pd: Si alguien sabe qué podría hacer por favor que me escriba a altivaysonante@gmail.com. Aunque no tenga computador, seguiré revisando correo y blog. Espero ayudas y consejos de los que sepan. ¿Debería instalar Windows 7 con el computador pifeto? ¡Ayuda!

miércoles, diciembre 16

Corrección Las preguntas de Gallup

Que pena con todos ustedes. En el texto Las preguntas de Gallup me equivoqué en cuanto a los datos de la muestra de la encuesta. Ni siquiera en todas las ciudades llega a 2,500 el número de entrevistas, como había dicho que era la cantidad sólo en Medellín. En realidad, hacen 1,000 encuestas: 400 en Bogotá, 200 en Medellín, 200 en Cali y 200 en Barranquilla.

Sólo por curiosidad: según el DANE, en esas cuatro ciudades hay 5,816,834 habitantes. Es decir, que la muestra para hacer las encuestas es de un 0,017% de esas cuatro ciudades. En cuanto a Colombia, representaría un 0,0022%, aproximadamente.

Disculparán la equivocación.

A la muestra: The Voca People

Voca: un planeta musical ubicado entre la Osa Menor y la Osa Mayor. Cualquier terrestre puede entender el lenguaje de allí.

Para los que no los han visto nunca, aquí les presento algo que me parece muy chévere: The Voca People. Sólo voces, sin ningún instrumento ni ningún efecto de sonido. Según traducciones del director musical de Voca, Shai Fishman, lo que van a ver es la historia de la música en tres minutos.

Ojalá la disfruten.

martes, diciembre 15

Su hombre perfecto

Ella lo mira hasta que él da vuelta hacia ella. Ella mira hacia su cuaderno, como si pudiera concentrarse. Él la mira a ella queriendo perderse.

Ambos se miran pero no se hablan. Se reconocen pero no se nombran. Se hablan pero sin palabras.

Siempre estuvieron juntos, sólo que no lo sabían. Ella lo esperaba a él desde que era pequeña. Él creyó que ella nunca podría existir pero guarbada su esperanza.

Se hablaron sin reconocerse aún. Ella le regaló una primera canción y luego se perdió en esos ojos; y él... bueno, él sigue siendo su hombre perfecto.


Las preguntas de Gallup

A eso de las siete de la noche, un día cualquiera de octubre, estaba en la cocina de mi casa con mi abuela. Sonó el teléfono y ella me dijo: "Conteste que eso debe ser para usted". Evidentemente así lo era, pues era yo quien debería responder las preguntas de la encuesta Gallup.

Yo vivo con mi abuela y mi hermano. Ambos untarían sus diez dedos de las manos de tinta para volver a votar por el presidente actual. Ambos creen en las Fuerzas Militares, en el Ejecutivo más que en el Judicial, en la seguridad y en otras cosas. Yo casi nunca estoy en mi casa, se podría decir que voy a dormir pues la mayor parte del día estoy afuera.

Por cosas del destino, ese día llegué antes de las nueve de la noche y mi hermano, que es el que se tira por el teléfono, no estaba. Si mi abuela hubiera contestado, hubiera respondido: "No, muchas gracias. No me interesa", sin siquiera haber dado la oportunidad de hablar al otro.

Pues bueno, contesté yo. La encuesta se hace en Bogotá, Cali, la Costa Atlántica y Medellín. En esta última ciudad, se hacen aproximadamente 2.500 llamadas. Afortunadamente fui una de las que respondió. Aunque lo importante no es qué respondí sino qué me preguntaron.

Empezaron a cuestionarme por ciertos aspectos. Que qué pensaba de la pobreza, del costo de vida, del estado de las carreteras y su seguridad (que pregunta tan reeleccionista ¿no?), de la salud, de la educación, de la seguridad en general, de la economía, de las relaciones internacionales, del narcotráfico y de la guerrilla. Luego me quedé pensando por qué no me preguntaron por los paramilitares aunque no sé qué hubiera respondido.

Después siguieron preguntándome que qué opinión me merecía Uribe, Lula Da Silva, Chávez, Correa y Obama. No nombraron ningún otro presidente. También me hicieron preguntas acerca de ciertos personajes del país como Fernando Araujo, el General Padilla, Óscar Naranjo y Juan Manuel Santos.

Evidentemente no podía faltar la pregunta de por quién votaría si las elecciones fueran yo no sé cuándo. Los posibles candidatos por quienes me preguntaron son, en el mismo orden de la encuesta, Juan Manuel Santos, Noemí Sanín, Rafael Pardo, Gustavo Petro y Sergio Fajardo. Esa era una ronda. Luego vino la segunda en la que además de esos posibles candidatos, estaba Andrés Felipe Arias. ¿Por qué en otra ronda? Me atrevería a decir que eso cambia los resultados.

Prosiguieron con una serie de preguntas acerca del sistema judicial (literalmente), de la Corte Suprema de Justicia, del Congreso, de la Fiscalía, de los medios de comunicación, de los sindicatos, de la clase empresarial, del Banco de la República, de la Contraloría y Procuraduría, de la ONU y de la Iglesia.

Me hicieron unas preguntas que nunca me imaginé que cuestionaran debido a que cuando leía las respuestas de encuestas pasadas, publicadas en la revista Semana o El Colombiano, no aparecían sino el 10% de lo que en verdad es la encuesta. Siempre he querido saber qué piensa la gente de los medios de comunicación. Claro que no se puede generalizar a toda Colombia por unas 10.000 respuestas hechas sólo en tres ciudades y una región. Valiente gracia.

Pero bueno, no nos perdamos que es ahora que siguen las preguntas que más me impresionaron.

- Responda con un siempre, a veces o nunca a la siguiente pregunta. ¿Sacrificaría usted la justicia por la paz?
- Nunca.
- ¿Está usted en acuerdo o desacuerdo con la relación del presidente Álvaro Uribe y los Derechos Humanos?
- Desacuerdo.
- ¿Sacrificaría usted la libertad por la seguridad?
-Nooooooooooooo.
- Respecto a la actuación que debe hacer el gobierno frente a la guerrilla, ¿usted diría que se necesita un acuerdo de paz o la guerra?
- Acuerdo de paz.

La encuesta duró 15 minutos y eso que hice record, según me dijo mi entrevistador. Al final, no podía creer la clase de cosas que me habían preguntado. Con razón tanto énfasis en las palabras de mis profesores de periodismo cuando me dicen que hay preguntas que ya indican cierta respuesta. En esa encuesta, sólo se preguntó de los temas que giran en torno a la reelección y al actual presidente.

Lo más curioso es que cuando salieron los resultados, los medios de comunicación no alardearon tanto como con el famoso 84% de popularidad de Uribe. Claro, qué iban a gritar cuando Uribe pasó de un 84% a un 64%, su peor porcentaje en los siete años que lleva en la Casa de Nariño.

La Bienvenida

Esperaba tanto escribir esta entrada. ¿Razón? Porque esta entrada marcaba mi regreso al blog, tanto al mío como a los de quienes me leen. Y no sólo eso, la bienvenida también es para la lectura de lo que yo quiera, para las salidas, para tantas rumbas que tengo por arreglar, para las dormidas hasta tarde, para el tiempo y para todo lo demás que se me ocurra.

La bienvenida la hago en general para mis vacaciones.

Ya regresé y haré lo posible porque los próximos finales no me alejen del blog. Ahora sí, la bienvenida a todos ustedes. Por aquí los espero con nuevos y mejores escritos. Por ahí los leeré. Bienvenidos los que me leen y los que me leererán.

Hasta pronto.