La frase



“Tan real como una fragancia”.
Jorge Drexler, Eco.



lunes, octubre 26

Divina palabra, divina publicidad

La religión católica no puede huir a temas como la economía y la política. En los años 60, la iglesia promulgaba desde los púlpitos colombianos matar a los liberales, no dejarles ni una sola tierra. En ese tiempo, la iglesia se congraciaba con Rojas Pinilla y tantos otros 'pájaros', 'godos' o conservadores más para desalojar de sus tierras a cualquiera que fuera liberal.

Ahora, en pleno 2009, un padre de la Iglesia Santa Teresita del Niño Jesús, en Medellín, les dice a sus fieles que en las puertas están unos jóvenes recolectando firmas en contra de la Clínica de la Mujer. "Recuerde que nosotros los cristianos decimos sí a la vida, no al aborto". Imagino que eso estará pasando en todas las iglesias de la ciudad.

Para quienes no sepan, la Clínica de la Mujer era un proyecto de la Alcaldía de Medellín para crear un centro de salud en el que se atendiera solamente los casos de aborto despenalizados por la sentencia C-355 de 2006. Ésta dice que se puede abortar (sin carácter obligatorio) en caso de que haya malformación del feto, la vida de la mujer corra peligro, violación o inseminación artificial no consentida.

Ese pronunciamiento es totalmente válido, pero el hecho de no estar de acuerdo con el aborto no se puede relacionar con el no cumplimiento de una sentencia de la Corte Constitucional. Además de esta participación, está el juego en la economía para sostener la iglesia.

En verdad no sé cómo funcionan todas las iglesias católicas de Colombia pero me atrevo a hacer unas cuentas alegres de la Iglesia Santa Teresita en particular.

En esa iglesia hay, mal contadas, 90 bancas. En cada banca se sientan aproximadamente 4 personas, estando en una misa concurrida. Si seguimos estas cuentas, hay aproximadamente 360 personas, de las cuales 200 darán limosna. Debido al público que va a esta iglesia del barrio Laureles, vamos a poner una cifra promedio de 1.000 pesos de limosna voluntaria por cada persona, digo en promedio porque también dan billetes de 2.000, 5.000 y hasta de 10.000, al igual que monedas de 200 y 500. Siendo así, en una misa se pueden recoger hasta 200.000 pesos.

Las misas más concurridas son las del sábado a las 12 y a las 6 y las del domingo a las 7:30, 10, 12, 5 y 7. Eso sin contar los días festivos y ni qué hablar de los días en los que se celebra algo como la Semana Santa. Poniendo una cifra bastante baja, hablaremos de 7 misas concurridas cada semana en la que se cumplen mis datos de 360 personas, con 100.000 pesos de limosna en cada misa. En total serían $1.400.000 en un fin de semana y $5.600.000 en un mes, muy mal contados.

De ahí se saca la comida para el padre, la ayuda para las familias pobres, el sostenimiento de la iglesia y no sé qué otras cosas más.

Esta cifra de $5.600.000 es sólo de las limosnas, pero también está el aporte que mandan de Roma para las iglesias colombianas. Además, hay una caja que dice "Ofrenda para las almas del purgatorio". La caja tiene una pequeña ranura para billetes y monedas. ¿Cuánto se gastará en un día un alma en purgación? Será una investigación a tener en cuenta.

Aparte de todo esto de la ofrenda, la limosna y lo que recibe la iglesia, se venden espacios publicitarios en las lecturas del día.

La publicidad es de Tax Individual, una empresa de taxis de la ciudad. Este anuncio ocupa una cuarta parte del lado de atrás de la hoja. Hay que hacerlo notar, no vaya a ser que usted se caiga yendo a misa, mejor pida un taxi al 444 44 44.

Seguro que los padres de la iglesia católica debieron haber hecho un curso de manejo de la palabra y cómo publicitar una idea. Los felicito, lo están haciendo muy bien. No importa que la vida de la mujer corra más peligro en un aborto ilegal que con un médico especializado. Mejor recolectar firmas y vender espacios para una empresa de taxis.

Recuerde, Dios ama a quien da con alegría.

6 comentarios:

Mujer Rastrillo! dijo...

Estoy cansada de que hagan más barbaridades en nombre de dios, dios que es un nombre tan genérico...bien Maria, me gustó :)

Lucas Vargas Sierra dijo...

¿Está usted de acuerdo con la construcción de la clínica de la Mujer, con ese antro de muerte y decadencia?, ¿es que no ve qué uno de esos bebés podría ser Mozart, o Jesús?

La Santa Madre Iglesia... linda ella, toda jurásica... Pero -y aquí está la contradicción necesaria de todo ser humano- yo no fui capaz de negarle a mi abuela lo único que me pidió de cumpleaños: "Mande decir una misa por mí".

¡Alegría!

Erika Aranzazu dijo...

Excelente María, me gusta cuando las personas se atreven a decir las cosas que la mayoría no quieren ver. La iglesia católica ha sido un total obstáculo para la "evolución" humana. Ah!, y también quiero saber en qué se gastan la plata de las almas en purgatorio, ojala puedas averiguarlo.

Anónimo dijo...

Y lo peor de todo es que esas manifestaciones de obispos, curas y "fieles compometidos con la fe católica" tuvieron su repercusión... El proyecto de la Clinica de la Mujer, tal y como fue planteado en un principio (incluyendo, entre muchos otros, el servicio de aborto en los tres casos despenalizados por la Corte Constitucional), está en veremos...

Juanes dijo...

es muy charro que absolutamente todos esten en desacuerdo con la posiicion de la iglesia, ¿porque un niño para tener derecho a nacer tiene que ser un prodigio?, piensen cuantos de las personas vivas en este momento lo son. y otra cosa que tambien me parece muy charra y es que ninguno cree que un sacerdote merezca algo de dinero como cualquier profesional, acaso saben cuantos sacerdotes viven en palacios y cuantos viven en lugares que nadie va a conocer, porque nadie va a un moridero.
y para terminar de debatir todo, la iglesia catolica fue una gran evolucionista del conocimiento, la astrologia hasta la daban sacerdotes, la genetica fue de un omnje, la medicina y la filosofia tambien fueron de frailes.
pero claro todos merecen morir niños a incineradores y sacerdotes a quin sabe donde, al fin y al cabo no han servido sino pa robarnos lo que somos.

Maria Clara Calle Aguirre dijo...

Erika, créeme que me pondré a investigar en qué termina esa plata.