La frase



“Tan real como una fragancia”.
Jorge Drexler, Eco.



viernes, octubre 9

A la muestra

Siempre he dicho que lo que sigue después de la muerte de un ser querido es el egoísmo. Egoísmo de que esa persona ya no esté a mi lado, de que yo sufra, de que yo extrañe. Yo, yo, yo, yo.... siempre es así después de la muerte del otro.

A veces uno llega a creer (siempre lo hago) que esa persona sigue aquí. Que puede leer lo que uno escribe, que puede oír lo que uno dice, que puede sentir lo que uno siente. Cuando uno perdió a lo que más quería se aferra a pensar que no lo ha perdido.

Comparto con ustedes esta canción para que cada uno despierte a su eco de siglos de bella durmiente. Por mi parte, mi eco sigue alumbrando desde otro tiempo, desafiando las leyes del tiempo y de la distancia.

La voz es la vista de quien no ve, dice Saramago. Así por lo menos se pueden purgar las penas, digo yo. ¿Vos también tenés un eco presente? Comentá, saca el dolor así sea un poquito.


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